Guardar la semilla
Guardar la semilla El pájaro Dziú cooperó con la labor de resguardar la vida cuando Chaac decidió regenerar la tierra, intervino a pesar del riesgo, para guardar la semilla bendita que alimenta los cuerpos del pueblo. El momento se hizo urgente porque peligraba el espíritu de un territorio y la vida del Dziú. ¿Qué pensarán hoy dioses y diosas del agua y del fuego mirando a la humanidad creando incendios en lo forestal, en los estados y sus guerras; al mismo tiempo que cruzan mares para ser esperanza y consuelo? ¿Olvidamos el saber y el respeto de los ciclos de la vida del Dziú? ¿Dónde custodiamos la semilla del alimento de los cuerpos de esta humanidad que somos? Nosotras creemos que la semilla sigue en custodia, aún en los incendios, en las guerras de fuego y de olvido, en el caos cotidiano que enfrentan las familias de las y los desaparecidos y de quienes exigen justicia por el feminicidio de sus hijas, aún en el dolor del campesino y apicultor que...